Si he de ser sincero, Yo siempre he vivido con la ilusión de que todo cambie para bien. Para que tal cosa suceda, habría que cambiar muchas cosas y esos cambios tienen que impulsarse desde abajo. 

Dice Roberto Mares, en su prólogo a la única obra literaria de Tomás Moro, que U-Topós, en ningún lugar, es donde se asienta la organización social perfecta a la que hacía referencia Platón en su famoso diálogo La República. Con excepción de los políticos, dice Mares, cualquier persona que piensa en la política en el fondo está pensando en la utopía, en el tipo de sociedad que desean para ellos y sus hijos, lo que es una teoría y al mismo tiempo una ilusión.

Me gustaría, por ejemplo, que la Universidad de Sonora pudiera recibir a todos los estudiantes que piden la oportunidad de hacer una carrera universitaria y que desaparecieran por completo los exámenes de admisión. Que sea el rendimiento académico el que determine quienes siguen y no la medida burocrática que impuso el sistema neoliberal. Por eso estamos impulsando una nueva ley para la Unison.

Me gustaría que los medios de comunicación no recurrieran al veto para frenar nuestro derecho a la libertad de expresión. Que, si afectamos intereses creados con nuestras denuncias, se nos rebata con argumentos y no mediante la práctica recurrente de negarnos entrevistas en esos espacios de opinión. Justo cuando las redes sociales parecían el espacio ideal para combatir los excesos de los medios tradicionales, empiezan a imponerse los intereses de los propietarios de éstas. Ahora, como antaño, corresponde crear nuestra propia red social, como antes se hacía con nuestro propio boletín. Si alguien puede apoyar, sería muy importante para nuestra causa social.

Quisiera, también, que en Hermosillo se cumpliera con las recomendaciones internacionales de contar con al menos 9 metros cuadrados de área verde por habitante y por eso, nos hemos dado a la tarea de rehabilitar lo que quedó del Parque de Villa de Seris y La Sauceda, como una muestra de lo que se debe hacer en toda la ciudad. Afortunadamente, empieza a surgir el interés, en varias colonias, por crear y defender las áreas verdes que les corresponde, como está sucediendo en Sacramento, la Jesús García, Santa Bárbara y Villa Verde.

Una pequeña muestra de las muchas ilusiones que motivan mi existencia. Afortunadamente, he encontrado personas que comparten mis objetivos. Me integré al grupo Ciencia y Sociedad en la Universidad de Sonora y al colectivo Ciudadanía Activa Sonora que busca rescatar espacios públicos. En ambos casos, hemos encontrado la manera de difundir, a través de los medios tradicionales y virtuales, nuestras propuestas a pesar de algunos vetos que se han presentado.

La isla de Tomás Moro pudiera ser la ciudad en la que habitamos, requerimos el compromiso serio de más personajes preocupados por heredar un mejor lugar a las nuevas generaciones. Se imaginan, un Hermosillo que sea ejemplo de lo que se debe hacer para lograr cambios radicales. Se imaginan un vado del río completamente verde. Eso que parece sueño, una ilusión, es la Utopía que queremos alcanzar muchos de los que hoy nos estamos organizando.

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